“La vida sin música es sencillamente un error, una fatiga, un exilio”, le escribía Nietzsche a su amigo y confesor Peter Gast. Y no le faltaba razón. En cualquier evento la música tiene un papel fundamental, ya que es esta un instrumento perfecto para generar emociones, para jugar con los estados de ánimo, atraer a clientes, incentivarlos a la compra de nuestros productos, crear el tipo de ambiente que deseamos… La música consigue juntar todas las características de nuestros productos o servicios y cambiar el estado de ánimo de los asistentes al evento.
Pero elegir qué tipo de música es la más adecuada para cada tipo de evento no es una tarea sencilla, por lo que os damos una serie de consejos que nos ayudarán en esta elección:
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Tener presente el objetivo de nuestro evento. El objetivo que busquemos con nuestro evento es clave para decantarnos por un tipo de música u otra. Si buscamos vender productos, mejor apostar por canciones de ritmo animado, que motiven al consumidor a la venta y mejoren su estado de ánimo para mostrarse más predispuestos a comprar. Dependiendo de qué estado de ánimo queremos que tengan los asistentes, también elegiremos un tipo u otro.
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Saber cuál es el perfil de nuestro público. Si sabemos el tipo de público que asistirá al evento, la edad, gustos y preferencias, nos será más fácil elegir una música con la que se sientan más cómodos e identificados. En los eventos sociales tenemos más libertad, en cambio, en los eventos corporativos puede que tengamos más limitaciones y tengamos que elegir una música más formal, ya que se suele inaugurar un espacio, celebrar una entrega de premios, presentar un nuevo producto, nuevo presidente… Cuando el evento se centra en un acto de gran importancia para una empresa, la música puede estar en segundo plano, pero también podemos hacer que tenga momentos de oro, como el final o el inicio de la presentación.
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El papel de la música en el evento. Hay eventos en los que la música es la razón principal por la que existe el evento en sí, como conciertos, y otros como decíamos antes en los que la música se queda en un segundo plano, aunque nunca deja de tener un papel importante.
Como ocurre con el resto de contenido audiovisual del evento, es importante planificar una estrategia de música, en la que aparezca qué música poner en cada momento. No olvidemos que la música interacciona con los estados de ánimo y que con ella podemos conseguir esa atmósfera que deseamos: más romántica, más animada, más nostálgica, más emotiva…
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Presupuesto para el evento. Alquilar los equipos audiovisuales para eventos, el lugar donde se celebrará el evento, el escenario o la música, son factores que dependerán en gran medida del presupuesto que tengamos.
Deberemos barajar si existe la posibilidad de contar con música en directo o en cambio tendremos que recurrir a repertorios de música grabada.
La música en directo consigue crear un ambiente muy cálido con el que las emociones llegan más al público del evento. Además, la música en directo consigue crear una interacción con los asistentes, mejora la experiencia en el evento e incentiva la empatía.
En este punto también es importante tener en cuenta el presupuesto que tenemos para alquiler un equipo de sonido u otro, saber cómo microfonear a los asistentes y si necesitaremos sistemas de microfonía inhalámbrica.
En Audiovisuales Alquitel contamos con equipos de sonido profesional y sistemas específicos para cada tipo de evento, para sonorizar y generar la música que elijamos.
El tipo de música
-La música electrónica es perfecta para eventos más alternativos, como eventos gamers, presentaciones de nuevos equipos electrónicos, tatuajes…
-En cambio la música clásica es perfecta para crear ambientes distinguidos y tranquilos, perfecta para acompañar en eventos corporativos, presentaciones, productos distinguidos o para empezar o finalizar todo tipo de eventos.
-El swing y el blues son perfectos para dar dinamismo, frescura y movimiento a eventos en los que queramos un estado de ánimo dinámico.
-El jazz es adecuado como música de fondo en actividades de networking, ya que también crea una atmósfera elegante y sofisticada.