El mantenimiento y limpieza de una cámara de vídeo o de una cámara de fotos reflex es algo muy importante y fundamental si queremos que nos duren muchos años. Sin embargo, muchos poseedores de cámaras no conocen la importancia de esto y no realizan un correcto mantenimiento. Por este motivo, hoy os traemos varios consejos con los que la limpieza de estas máquinas no serán un problema para vosotros.
Si no quieres estar pendiente de realizar el mantenimiento adecuado y la limpieza que necesita una cámara, siempre puedes recurrir al alquiler de cámaras de vídeo en Granada. De este modo no tendrás que preocuparte de tareas complicadas como tener que limpiar el sensor de la cámara u otras partes sensibles de la máquina.
¿Cómo limpiar el sensor de la cámara?
Unas de las partes más importantes de las cámaras son de difícil acceso. Es por esto que de lo primero que hablaremos será de la limpieza del sensor de cámara y del espejo de la misma. Si quieres que todo esté perfecto y que tus imágenes sean inmejorables, será una de las partes que mejor deberemos limpiar.
El espejo
Para realizar esta tarea lo primero que debemos hacer es proceder a quitar el objetivo. De este modo, lo que veremos será el espejo. Para limpiarlo, lo único que tenemos que hacer es retirar el objetivo y pasar por el espejo un pincel de cerdas finas y suaves para que la suciedad que haya, normalmente polvo, caiga fuera de la cámara. Una vez finalizada la tarea, toca pasar a una en la que será necesario ser todavía más meticuloso: limpiar el sensor de la cámara.
El sensor
Si no tienes muy claro que puedas realizar este mantenimiento de forma correcta, lo mejor que puedes hacer es recurrir a un profesional especializado que lo realice por ti. Sin embargo, si crees que puedes hacerlo por tu cuenta, presta atención a los pasos que debes seguir. Hazte con unos bastones de algodón pequeños y procede a humedecerlos en alcohol isopropílico. Después realizamos una pasada con el bastoncillo y posteriormente secamos.
La manera de comprobar si hemos conseguido limpiar el sensor de la cámara de forma correcta es realizando una fotografía de una superficie uniforme e iluminada con el diafragma todo lo cerrado posible. De este modo, si hemos procedido correctamente no debería aparecer ninguna mancha en la imagen. Si aparece alguna, deberemos realizar una segunda pasada. No caigas en el error de utilizar el agua o aire a presión para adecentar la cámara ya que podremos dañar el sensor y ensuciar todavía más el interior de la máquina.
Otras partes a limpiar
Además de realizar lo mencionado anteriormente, si quieres que tu máquina luzca como el primer día también tendrás que limpiar su cuerpo, diales y botones. Para ello, lo mejor que puedes hacer es usar un palillo para las zonas más difíciles y un paño de algodón o microfibra humedecido en alcohol.
En cuanto a la cristalería, se trata de otra de las zonas que deberás limpiar más asiduamente. Un error común es pretender limpiarlo de forma rápida con la camiseta que se lleva puesta, que nos dejará como resultado que el cristal luzca todavía más sucio. Para su limpieza, lo más efectivo es emplear un paño pequeño de microfibra que puedes humedecer en agua para las manchas más grandes. Puedes echar un vistazo a más consejos para el mantenimiento de tu cámara aquí.